domingo, 5 de mayo de 2019

Acontecimientos del relato


Un día Expedito González y su pareja ("La Colorina") llegaron al campamento Coya Sur. Los habitantes creían que eran unos turistas como cualquier otro, pero se equivocaron. El hombre comenzó a hacer sus maniobras con el balón, mientras Cachimoco Farfán el comentarista deportivo de la zona, relataba con gran euforia las habilidosas maniobras. Momentáneamente la mujer que lo acompañaba soltaba un cartel con diferentes fotografías de diarios y revistas. Ahí surgió la idea del Pata Pata, el cojo encargado del Sindicato de Obreros, “que ese casposo nos había caído por la chimenea”(Letelier,Página 17).
A unos cuantos kilómetros de allí, se encontraba el campamento María Elena, más conocidos como los Cometierra. Entre ellos y Coya Sur existía una rivalidad que había comenzado hace muchos años, pues a menudo se enfrentaban a partidos de fútbol y el campamento de María Elena siempre vencía. Las pocas veces que se creía que Coya Sur iba a ganar, sus rivales hacían trampa, pinchando la pelota para que no hubiera ganadores, y que ellos se quedaran con su título jamás destronado. Debido a esto, los habitantes al enterarse de que Expedito era un prodigio con la pelota, vieron como sus esperanzas, de al fin ganarles a sus contrincantes, empezaban a florecer.
La pareja no muy feliz por las propinas obtenidas, solo querían seguir rumbo a su siguiente ciudad, la cual era el campamento María Elena. Pero esto no podía suceder, ya que si los Cometierra, se quedaban con el Fantasista para el partido del día domingo, no tendrían probabilidades de ganar.
En un intento de escapar por la puerta trasera del Rancho Huachipato, los recoge el paco Concha, el carabinero a cargo del sector. En la comisaría Expedito confiesa que le es imposible jugar y que solo están perdiendo el tiempo con él, entre lágrimas y rabia les demuestra su problema. Se pone de pie frente a todos y en un acto de valentía, se baja los pantalones para dejar atónitos a todos con su gran testículo prominente. Confiesa que sufre una hernia testicular desde que nació y que por ese motivo, desde pequeño se dedica a hacer sus solitarios malabares, afirmando que nunca ha jugado un partido de fútbol en la vida.
Los sentimientos de esperanza en la población, sobre este supuesto fantasista que cayó del cielo al campamento, empiezan a desaparecer, preguntándose que será de ellos ahora, pero hasta el día del partido, decidieron ocuparlo como un arma de doble filo, para presumir a los de María Elena, del gran jugador que tenían y así, ellos fueran pasando la voz que los de Coya Sur tenían al mejor jugador de fútbol profesional en toda la pampa jamás visto.
El día del partido decisivo para la historia pampina, se jugaría en Coya Sur, con una multitud paralizada en la pampa, personas de diferentes lugares cercanos se reunieron en la cancha de tierra que tenía el campamento y una táctica preparada por el entrenador Agapito Sánchez que decidió meter al campo de juego al fantasista, el cual terminaria con un final trágico.


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ENLACES DE LA IMAGEN:



CITAS TEXTUALES: Todas los fragmentos (citados con comillas) fueron extraídas del libro "El fantasista" de Hernán Rivera Letelier.

3 comentarios:

  1. Por favor sigamos rumbo nuestro camino a Tocopilla, ya estoy cansada de estar aquí, dormir en una mesa de billar en un Rancho, y me duele la cabeza con los rayos del sol que me quema, vámonos, apenas tenemos dinero y ya no tenemos nada que hacer aquí.

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  2. “¡Aquí estoy, señoras y señores, amigos míos, instalado en mi puesto de transmisión junto a los camarines, listo para llevar a ustedes las alternativas de este desenlace deportivo, ya falta poco para que comience el partido y en la cancha ya no cabe una aguja, y es que el perímetro completo se ve abarrotado de gente que se achicharra a pleno sol, un sol quemante, un sol al rojo vivo, un sol otorrinolaringólogo, y es que cualquier sacrificio es poco para ver el último partido entre estos dos rivales de toda la vida!” (Letelier, página 109)

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  3. Gracias fantasista por entrar a nuestro campamento como el mesías, salvador, complacernos con tus piruetas y ayudarnos a ganarles a los cometierra, aunque con un final trágico, recibirás una sepultura digna frente al gran Lito Contreras, recordado como el héroe del partido.

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